Hemos escogido  para construir con materiales locales  usando mano de obra del pueblo.
Privilegiamos la paja, la madera, la cal y todos los materiales ecológicos disponibles.  

Hemos instalado los primeros biodigestores de la región para tratar las aguas residuales de la casa y construido una piscina  ecológico.

No existen normas o directrices para la construcción de un  ecolodge en Brasil, por lo que tenemos  hace todo lo posible para desarrollar e investigar técnicas localmente accesibles.

Partiendo de una tierra compuesta únicamente por arena y por lo tanto extremadamente árida, plantamos y enriquecimos el suelo para crear áreas fértiles donde ahora muchos animales salvajes pueden reproducirse.
Nuestro objetivo es plantar con la mayor regularidad posible para crear un bosque tropical.

Una huerta así como muchos árboles frutales ya ocupan su lugar en el jardín donde hemos multiplicado más de 100 variedades de plantas para ofrecer al terreno una diversidad tanto en flora como en fauna.

Para ir más allá en nuestro enfoque, hemos optado por hacer aquí todo lo posible en la búsqueda del decrecimiento y la ecología.  nuestro pan y  nuestras mermeladas son caseras. Aprovechamos al máximo los productos de jardinería, aunque  sigue siendo muy difícil de producir. Fabricamos nuestros jabones, champús, detergentes de forma ecológica.

Tenemos nuestra ropa hecha en el pueblo, así como parte de la ropa de casa.  Reparamos en lugar de  de cambiar.

Llamamos  a los recursos locales.